Una representación de vecinos de la calle Balmes, junto a familiares del motorista fallecido recientemente en el lugar, se concentran para pedir un semáforo. | Julio Bastida

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Los vecinos de la calle Balmes están en pie de guerra contra el Ajuntament de Palma y solicitan a las autoridades municipales la instalación de un semáforo en el cruce de la calle Nuño Sanz con Balmes.

A las once de la mañana de ayer, una treintena de vecinos, arropados por los familiares del motorista fallecido recientemente en dicho cruce, se manifestaron y exigieron al regidor de Mobilitat de Cort una reunión urgente. En la misma, los portavoces vecinales entregarán al regidor en cuestión más de 1.500 firmas a favor de la instalación de un complejo semafórico en lo que ellos consideran un importante punto negro de la ciudad.

Manuel Muñoz, líder vecinal, afirmó: «Yo soy profesional desde hace más de 20 años de la conducción. Les puedo asegurar que este cruce es un verdadero peligro para los viandantes, los ciclistas y los conductores. Resulta lamentable que nuestras autoridades no tomen cartas en el asunto y pongan una solución de una vez por todas. Nos hemos reunido todos los vecinos y, en menos de una semana, ya hemos recogido más de 1.500 firmas. Quiero que sepan los políticos que salvar la vida a una sola persona ya equipara el coste de un semáforo», añade.

«Nada más producirse el accidente mortal del otro día, la abogada Ana Díaz se puso en contacto con nosotros y, de manera altruista, nos está ayudando en la realización de los escritos y nos orienta desde el punto de vista jurídico de cómo debemos actuar. Quiero públicamente agradecerle su ayuda», concluye Muñoz.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió cuando llegó Jaime López, hijo del fallecido acompañado de varios familiares del difunto Cándido López López.

El joven, de tan sólo 18 años de edad, relató a los medios que su padre era un buen hombre. Cándido deja tres hijos de 20, 18 y un pequeño de 8 años de edad. «Ahora quiero que salga el sinvergüenza del político que salió por la tele diciendo que donde falleció mi padre no es un punto negro. Me parece lamentable», concluyó. Sus palabras fueron apoyadas por la totalidad de los vecinos allí presentes.