La Policía Local de sa Pobla y la Guardia Civil han reforzado su presencia para evitar incidentes. | Alejandro Sepúlveda

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La decisión del magistrado titular del Juzgado de Menores Número 1 de Palma de dejar en libertad a los dos menores, de nacionalidad marroquí, acusados de violar a una adolescente de su misma edad ha convertido a sa Pobla en un polvorín.

Hasta la fecha, los dos menores, ambos de 15 años de edad, estaban ingresados en el centro de Es Pinaret. Dicha medida cautelar fue dictada por el fiscal de menores responsable del caso.

La investigación la realizaron los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y, según fuentes próximas al caso, el informe del forense que exploró a la víctima era demoledor.

El pasado jueves, en los juzgado de sa Gerreria de Palma, se celebró el juicio. Tras varias horas de vista, el juez ordenó la absolución de los dos acusados, a pesar de que el fiscal en su escrito de acusación mantenía su petición de condena.

La noticia y las reacciones no se han hecho esperar. Un amplio grupo de padres del instituto donde cursan estudios los menores acusados han manifestado públicamente su intención de no llevar a sus hijos al centro educativo si los dos marroquíes acuden a clase.

De hecho, la Policía Local de sa Pobla y la Guardia Civil han reforzado su presencia y vigilancia.

La víctima, de nacionalidad alemana, se encuentra en estos instantes en el país germano, pero una gran parte del alumnado, padres y vecinos del municipio no están de acuerdo con la decisión judicial.

La tensión en el municipio ha ido en aumento desde que se conoció la noticia. El trabajo a pie de calle de la Policía Local ha sido clave para controlar algunos ánimos, que están muy exaltados. De hechos, los agentes han tenido que tomar cartas en el asunto y proteger la integridad física de los afectados.

Por el momento se desconoce que día regresarán los acusados a retomar sus clases. Cuando lo hagan, tendrán que ir escoltados por agentes de la Policía Local y Guardia Civil para evitar un posible linchamiento.

Desde que fueron puestos en libertad, los dos menores no han puesto un pie en la calle por miedo a represalias.
Los hechos se remontan a la noche de Halloween, cuando presuntamente dos menores de 15 años se llevaron a la chica a un descampado, se abalanzaron sobre ella, la ataron y la violaron. También se investigaba la implicación directa de un tercero y la pasiva de un cuarto menor.