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Con la Iglesia hemos topado, debieron de pensar los investigadores de la Guardia Civil. O, más en concreto, con el secreto de confesión del párroco. Los agentes cerrarán el caso del robo de la imagen de Sant Roc de la iglesia de Cas Concos (Felanitx) después de que el ladrón la devolviera al cura de Vilafranca bajo secreto de confesión.

La pieza, que fue donada a la iglesia entre 1940-45 por una familia del pueblo en señal de gratitud y pidiendo salud, se encuentra en perfecto estado y ya ha sido colocada en la iglesia de la Inmaculada Concepción.

El religioso que recuperó la talla no podrá ser interrogado debido a su condición cura y a que siempre actuó bajo el secreto de confesión cuando escuchó el relato del ladrón confeso.

La recuperación de la imagen ha supuesto un alivio para los feligreses que acuden a la iglesia de Cas Concos, que veían con angustia como pasaban las semanas sin noticias de la talla.