TW
11

La Policía Local registró a un posible 'kunda' (un taxista de drogadictos) que llevaba el maletero lleno de preservativos y jeringuillas en un control que realizó este viernes en Son Banya, donde una veintena de agentes establecieron un cerco que inmovilizó a todos los vehículos a la entrada del poblado.

Tras un primer filtro, aquellos sospechosos de haber consumido drogas y alcohol fueron sometidos a sendos análisis con el resultado final de dos inmovilizaciones y el hallazgo del posible 'kunda'.

Los 'kundas' se dedican a recoger a drogodependientes en Palma para trasladarlos al poblado en busca de su dosis, casi siempre en la Puerta de San Antonio, que es la zona habitual de recogida.

En el control, que comenzó a las 23.00 horas del viernes y se alargó hasta las 1.10 horas de la madrugada de este sábado, participaron más de una veintena de agentes pertenecientes a la Unidad de Intervención Inmediata (UII), el Grupo de Actuación Preventiva (GAP), la Unidad de Seguridad Integral (USEI) noche, la Unidad de Vigilancia de Accidentes (UVAC) noche, así como tres miembros de la Unidad Canina (UCAN).

La operación se desarrolló sin incidentes, con dos positivos administrativos en alcoholemia, es decir, por debajo de los 0,60 de alcohol por litro de aire expirado, en concreto los conductores dieron 0,40 y 0,38 en el test de etilometría, por lo que sus vehículos fueron inmovilizados y retirados por la grúa, ya que ninguno de los ocupantes de los turismos estaba en condiciones óptimas para la conducción.

«Perder el tiempo»

El momento más tenso de la noche se produjo cuando un individuo, acompañado por tres personas, acusó a los agentes de hacerle «perder el tiempo, les pidió que le respetaran y les advirtió de que no había incurrido en ningún delito. Su turismo, que tenía una ventana sin cristal cubierta con un plástico negro, tenía el maletero repleto de preservativos y jeringuillas, por lo que la Policía sospecha que se trataba de un 'kunda', pero tras el registro, se vieron obligados a dejarle marchar, ya que tenía toda la documentación en regla y no había consumido drogas, ni alcohol.

Además, se realizaron dos pruebas de detección del consumo de drogas ('drogotest'), ambas con resultado negativo, así como dos actas por portar «útiles para el consumo» y otra por tenencia ilícita de armas, al descubrir a un hombre que llevaba una navaja.

Tras el primer filtro, en el que los agentes dictaminan si los conductores muestran una sintomatología que podría suponer que han consumido drogas o alcohol, un total de 22 vehículos, 21 turismos y un ciclomotor, pasaron de tres en tres a una calle sin salida en la que se realizaron las pruebas y registros.

Los agentes comprobaron que el seguro del coche estuviera en regla, así como la documentación de los ocupantes y, en aquellos casos en los que sospecharon que podrían portar drogas, procedieron a un primer registro por parte de los agentes y otro mediante los perros de la Unidad Canina.

Siete perros policía

La Policía Local de Palma cuenta con siete canes que residen en el Depósito municipal, tres dedicados a la intervención, tres a la búsqueda de drogas y otro que participa en los actos oficiales de la policía.

Tres de ellos, uno dedicado a la intervención y dos a la detección de drogas, participaron en el dispositivo y fueron marcando los lugares en los que había droga o que habían tenido sustancias estupefacientes en algún momento, lo que supone un indicio para que los agentes realicen el 'drogotest'.

Esta prueba, que detecta la cocaína, la metadona, los derivados del cannabis, los opiáceos, las metanfetaminas y las anfetaminas, se implantó en noviembre de 2011 con un saldo de nueve positivos, mientras que en 2012 hubo 34 y en 2013 ha habido dos.

Esta prueba solo se realiza a los conductores que presentan síntomas compatibles con el consumo de alcohol, pero dan negativo en la alcoholemia, por lo que según ha asegurado la Policía Local, tras este proceso selectivo, en el 90% de los casos el resultado del 'drogotest' es positivo.


Cuando el conductor da positivo en alguna de las seis sustancias estupefacientes, pero no ha cometido ninguna infracción de tráfico, ni se ha visto involucrado en un accidente, solo recibe una sanción administrativa que conlleva 500 euros de multa y la pérdida de tres puntos del permiso de conducir.

En el caso de que el conductor protagonice alguna conducta que haga pensar a los agentes que el consumo le ha afectado a la conducción, se le detiene, se realiza un atestado y se pone a disposición judicial por incurrir en un delito de conducción de vehículo a motor bajo la influencia de sustancias estupefacientes.