Solidaridad en tiempos de crisis. La familia de Brahair Eliezer Hernández Angarita, el colombiano de 23 años que murió ahogado junto a un amigo en Cala Mendia, recibió ayer numerosos donativos de particulares y de alguna asociación, después de que Ultima Hora publicara la entrevista exclusiva con el padre en la que contaba que no podía afrontar el pago de los 8.000 euros que cuesta repatriar el cadáver.Por la mañana, Eliezer Hernández, el progenitor, acudió al cementerio de Palma para interesarse por los trámites a seguir en la repatriación. Le acompañaba Norbey Andrade, de la Asociación de Colombianos.
Apoyos
Eliezer destacó que había recibido numerosos apoyos en forma de donativos, pero no pudo especificar la cantidad: «No sé cuánto han aportado, porque prefiero no tocar yo el dinero. Son temas delicados y hay que hacerlo bien. Otra persona se encarga de los donativos».
Por la tarde, a las siete, se celebró en la iglesia palmesana de Sant Miquel la misa funeral por el alma de Brahiar. Allí, los allegados y amigos de la familia también aprovecharon la oportunidad para colaborar con la colecta solidaria.
La comunidad colombiana y venezolana residente en la Isla se encuentra muy afectada por el fallecimiento de Brahair y José Luis Giraldo. «Los dos tenían trabajo y les iba más o menos bien en Mallorca. Eran muy jóvenes. Ha sido un final muy trágico para ellos», contó un allegado. Los dos compañeros de trabajo, que eran montadores de mamparas en un hotel de la comarca de Manacor, se subieron el miércoles a una roca para que un tercer amigo les sacara una fotografía. El objetivo era reflejar un día de temporal, con olas de tres metros. De improviso, sin embargo, un golpe de mar se tragó a los dos chicos. Los cadáveres no aparecieron hasta el sábado, cuando el mal tiempo amainó en Cala Mendia.