La intervención de la 'ciberpolicía' ha sido clave para frenar la rápida propagación de los vídeos pornográficos. | Redacción Sucesos

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Dos detenidos de 15 y 16 años y un menor de 13 bajo custodia de Menores es el balance que deja en Maó el caso de los dos vídeos pornográficos grabados en la misma zona del municipio y distribuidos, en primera instancia, a través del servicio de mensajería instantánea Whatsapp. Al primero, el único de los menores de 12 a 15 años que aparecen en el primer vídeo al que se le puede pedir responsabilidad penal, se le imputa un delito de producción y distribución de pornografía infantil, mientras que al segundo se le acusa de agresión sexual en la segunda grabación.

Al menor de 13 se le han aplicado las medidas de protección pertinentes tras detectar que aparece en el primer vídeo y también participa en el segundo, en este caso grabando la escena en la que el chico de 16 años agrede sexualmente a una niña.

Ambos vídeos se distribuyeron en un breve espacio de tiempo por el municipio de Maó y las pesquisas de la Policía Nacional han permitido determinar que se grabaron en el mismo lugar de la ciudad de Llevant. Las investigaciones se iniciaron el pasado 6 de abril, cuando la madre de uno de los menores que aparecen en la primera grabación dio a conocer a la Policía Nacional de Maó el vídeo grabado por un menor de 15 años en el que una menor hace una felación a otros dos menores, todos ellos con edades comprendidas entre los 12 y los 14 años.

Tras identificar e interrogar a los menores implicados, la Policía detuvo al de 15 años y descubrió que había otro vídeo pululando por los teléfonos móviles de los escolares. El autor de la grabación era uno de los menores de 13 que participaban en el primer vídeo, por lo que fue puesto en manos del departamento de Menores del Consell, competente en estos casos.

Ante el impacto que el caso de los dos vídeos pornográficos ha tenido en Maó y en Menorca en general, la Policía Nacional aprovechó ayer para recordar mediante un comunicado que «producir, vender, distribuir, exhibir, ofrecer, poseer o facilitar por cualquier medio material pornográfico en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de edad es delito». «Si en algún momento se recibe por cualquier medio un material de este tipo, no se debe compartir, debe denunciarse de forma privada a denuncias.pornografía.infaltil@policia.es», explicaron desde la Policía Nacional.

«Hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas es siempre un error -asegura la Policía- puede ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming o bullying)».