El vehículo quedó destrozado tras impactar contra las rocas, en la noche del martes. | Vasil Vasilev

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El Cap Blanc, otra vez. La Guardia Civil y los bomberos se movilizaron ayer durante horas para rescatar el cuerpo sin vida de un joven de 22 años que la noche anterior había caído con su coche por aquel paraje de acantilados, en Llucmajor.

Con la ausencia de luz solar, los equipos de emergencia decidieron posponer el rescate hasta la mañana. A primera hora, la patrullera de la Guardia Civil se acercó a las rocas, pero finalmente se decidió que los bomberos y equipos de montaña (GREIM) bajaran en helicóptero, ya que era un tramo muy complicado. El cadáver estaba atrapado en el interior del turismo destrozado, y fue necesario que los especialistas utilizaran equipos hidráulicos para liberarlo.

Barreras

Por otra parte, fuentes del Consell de Mallorca informaron ayer que, en un plazo de 15 o 20 días, la Dirección Insular de Carreteres iniciará la instalación de barreras de seguridad para intentar evitar sucesos este tipo en la zona.

Las barreras en cuestión se instalarán en un tramo de 1.100 metros –del punto kilométrico 16,5 al 17,6– con el objeto de evitar la salida de vehículos en una zona altamente peligrosa muy cercana a los acantilados.

Al tratarse de una área de paisaje singular protegido, Carreteres ha optado por una barrera de seguridad mixta de madera y acero que quedará perfectamente integrada en la zona. Existen precedentes similares a estas instalaciones en algunos sectores viales de la Serra de Tramuntana.

Las obras tendrán un coste de 60.560 euros y serán ejecutadas por la empresa Treballs del Bosc SL.