La Fiscalía reclama 20 años de prisión para un hombre que presuntamente acabó con la vida de su pareja sentimental en el municipio mallorquín de Andratx, Nuria Orol, tras intentar primero asfixiarla y después asestarle dos puñaladas, unos hechos por los que será juzgado desde este lunes por el tribunal del jurado, en la Audiencia Provincial, acusado de un delito de asesinato con la agravante de parentesco.
En concreto, el juicio arrancará a partir de las 9.15 horas y está previsto que se prolongue hasta el viernes, con el interrogatorio del procesado y de un total de 32 testigos. Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita para Zouhair A.R., de nacionalidad marroquí, el pago de 100.000 euros a cada uno de los hijos menores que tenía la víctima, y de 15.000 a su madre.
En concreto, los hechos tuvieron lugar el 24 de octubre de 2011, cuando, en torno a las cuatro de la madrugada, el inculpado se personó en el domicilio de su pareja, de 24 años, y, según la Fiscalía, se abalanzó sobre ella de forma sorpresiva con la intención de acabar con su vida, impidiéndole cualquier posibilidad de defenderse.
Tras asirla del cuello con las manos y ocasionarle heridas que provocaron síndrome asfíctico, lo que motivó que la joven se desplomase en el suelo al tener limitada su capacidad de respuesta, el acusado aprovechó que se encontraba tumbada para, con un arma blanca de tipo monocortante, asestarle dos puñaladas en el tórax que acabaron produciéndole la muerte, tal y como relata la Fiscalía en su escrito de acusación.
En su declaración tras ser detenido, Zouhair A.R. negó cualquier implicación en el fallecimiento de la joven, por lo que su arresto fue prorrogado hasta un máximo de 72 horas para llevar a cabo las suficientes diligencias de investigación en torno al crimen, que causó una gran conmoción en Mallorca, con la concentración de medio centenar de personas en Palma en repulsa al asesinato. Desde el 25 de octubre de 2011 se encuentra en prisión provisional sin fianza.
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Muy poco tiempo para alguien que mató una mujer delante de sus hijos. Debería tener una pena de al menos ochenta años y ser utilizado para tareas peligrosas, como arreglar reactores nucleares estropeados, si hiciera falta. Quien a hierro mata, a hierro muere.