El incendio y posterior derrumbe este miércoles de un edificio comercial ubicado a las afueras de la capital de Bangladesh, Daca, ha provocado la muerte de 96 personas y ha herido a más de 700, según un nuevo balance procedente de las autoridades.
Bomberos y personal del Ejército han estado trabajando a lo largo del día en el Rana Plaza, ubicado a unos 30 kilómetros a las afueras de Daca, para rescatar a las personas atrapadas en los escombros. Uno de los bomberos ha informado a la agencia de noticias Reuters de que cerca de 2.000 personas se encontraban en el interior del edificio cuando tuvo lugar el incendio.
«Es como si fuese un terremoto», ha declarado un residente mientras observaba la escena. Aparte, según Begum Sohra, un trabajador, de repente oyó «un ruido ensordecedor», pero «no podía entender lo que estaba sucediendo».
Un funcionario situado en un puesto de control para proporcionar información sobre los heridos y los desaparecidos ha confirmado que 96 personas han fallecido y que más de 700 habían resultado heridas.
El jefe de la comisaría de la zona, Mohammad Asaduzzaman, ha revelado que parece que los dueños del edificio han ignorado la recomendación de las autoridades bangladeshíes de que los trabajadores no acudieran hoy después de que ayer se detectara una grieta.
El edificio de ocho plantas albergaba cinco fábricas textiles. El dueño de la fábrica Ether Tex Ltd, Muhammad Anisur Rahman, ha asegurado a Reuters que no tenían constancia de ninguna advertencia sobre la apertura de sus instalaciones.
«Había algunas grietas en el segundo piso, pero mi fábrica estaba en el quinto», ha señalado Rahma. «El dueño del edificio le dijo a nuestro encargado de planta que eso no constituía un problema y que podíamos abrir la fábrica», ha añadido.
Los incendios son cada vez más habituales en las fábricas textiles de Bangladesh. El pasado mes de noviembre, 112 trabajadores murieron en el ocurrido en un suburbio industrial de Daca.
3 comentarios
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A nosotros nos ahogan de otra manera, nuestro ahogo es meramente psicológico el de esos trabajadores en físico, para ellos la vida y la muerte es lo de menos, en lo mental no se parecen ni por asomo a los europeos. He estado en esos países asiáticos y lo he vivido en primera persona.
Pues al paso que vamos los trabajadores españoles acabamos igual
Injusto e inhumano, esas son las dos palabras que se me ocurren para calificar este suceso. En ese país son "víctimas de la moda" los obreros que trabajan en esas fábricas claro está, por encima de ellos están los que obtienen el beneficio sin exponerse y de hecho se hizo un reportaje que se llama precisamente así y que me puso los pelos de punta. No queremos ver la realidad de este mundo solo nos importan cosas banales y ridículas. Viendo el reportaje me di cuenta de lo que puede ser sufrimiento y trabajar en las condiciones más hostiles y crudas que uno se pueda imaginar, esta gente se enferma por las malas condiciones en las que trabaja y para subsistir han de seguir trabajando por un sueldo mísero, para mantener a duras penas a su familia, pero claro la moda tiene sus exigencias, es lamentable realmente.