El TSJIB ha confirmado la condena a Mohamed E.B. | Efe

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Ni loco ni proceso nulo. El Tribunal Superior de Justicia rechaza todas las alegaciones presentadas por la defensa del apuñalador de Sant Antoni y confirma una condena a 84 años de cárcel por diez asesinatos: uno consumado y nueve en grado de tentativa.

Un jurado consideró probado en el juicio que el 23 de febrero de 2011, Badoui salió del hostal Marino de Sant Antoni con un cuchillo de diez centímetros de hoja. Con el entró en el supermercado Suma, donde atacó a un empleado y a una cajera. A ambos les hirió en el cuello. Después entró en la tienda Micaló donde atacó a Antonio Bonet Costa, que murió un mes después por las heridas y a su mujer. En la calle apuñaló a una joven y a un hombre de 73 años, entró en un locutorio donde clavó el cuchillo en el ojo del novio de la dependienta y agarró a otro hombre al que apuñaló en el costado.

Ahí fue abordado por tres ciudadanos que intentaron frenarle y a los que también clavó el cuchillo. Cuando llegó la Guardia Civil les golpeó con un mazo.

La defensa del apuñalador sostuvo durante el juicio que la muerte de Antonio Bonet no se produjo por la puñalada sino porque los servicios de emergencia tardaron en atenderle. Ante el TSJB reproduce este planteamiento. El tribunal le contesta que el jurado atendió a lo que dijeron hasta tres forenses diferentes y que, en todo caso la condición indispensable para que falleciera la víctima fue que el Badoui la apuñalara.

La letrada también sostenía que había una contradicción en el jurado ya que consideró por siete votos a dos que hubo intención de matar. Sin embargo, esos dos jurados que fueron favorales al acusado dijeron en otro punto que el ataque fue por sorpresa. El TSJB no ve ninguna contradicción y señala: «El tema no tiene la trascendencia que le da la recurrente».

La defensa también pretendía que el TSJB señalara que en algunos de los ataques había intención se matar y que en otros no. El Tribunal se apoya en las conclusiones del jurado que, entre otras cosas recordaba que durante el ataque el apuñalador fue amenazando de muerte a sus víctimas y que todas las puñaladas fueron en zonas vitales.