Policía Nacional y Fiscalía de Menores han llevado el caso.

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La ley gitana en estado puro. Recientemente, una mujer de etnia gitana acudió a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía para interponer una denuncia de desaparición de su nieta, una chica de 14 años de edad, de la que ella es su tutora legal.

Rápidamente, los agentes responsables del caso recogieron la misma y comunicaron los hechos a la Fiscalía de Menores quien ordenó que se iniciara la búsqueda de la menor de edad.

Relación

Al parecer y, según fuentes próximas al caso, la chica mantenía una relación sentimental con un joven, también de etnia gitana, de unos 19 o 20 años de edad.

Todo apunta a que los chicos querían mantener una relación estable y que, fruto de la misma, mantuvieron relaciones sexuales totalmente consentidas.

A partir de ese momento, la pareja desapareció de la barriada de La Soledat, lugar de residencia de ambos jóvenes, sin decir nada a sus familiares ni amigos.

Tras arduas diligencias, los responsables del caso lograron esclarecer que la pareja se había refugiado en una casa de campo ubicada en un municipio de la Part Forana.

Finalmente, los chicos aparecieron en la barriada de La Soledat donde residen ahora en un mismo domicilio.

Según la ley gitana, se establece que cuando un joven mantiene relaciones sexuales con una mujer (en este caso con una chica de 14 años de edad) y le hace perder la virginidad están obligados a contraer matrimonio de manera inmediata.

Retira la denuncia

En la mañana de ayer, la abuela puso en conocimiento de la Fiscalía de Menores y de la Policía Nacional que la pareja ya había aparecido.

Cumpliendo escrupulosamente la ley gitana, el joven contrajo matrimonio por el ritual gitano y se casó con la menor de 14 años de edad. A partir de ahora, tiene la obligación de velar, cuidar y proteger a su nueva esposa.

Acto seguido, se inició la paralización de la denuncia de desaparición y se comunicó de todo lo sucedido a los órganos competentes.