Una joven sopla en el control de alcoholemia en la plaza de España, en Palma. | Vasil / Michels

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Mal día para beber. Todas las policías locales de Mallorca se coordinaron en la noche del viernes al sábado para montar controles simultáneos de alcoholemia en todos los cascos urbanos de la Isla. El resultado: 1.455 vehículos controlados y 1.214 hombres y 241 mujeres sometidas a la prueba de alcoholemia.

En la plaza de España, en Palma, la consellera de Administración Pública, Núria Riera, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, visitaron el control establecido en ese tramo y se interesaron por cómo estaba transcurriendo el operativo. En total, 43 Cuerpos de Policía Local participaron en el gran operativo, que se prolongó de las 23.00 a la 01.00 horas.

No se trató de un macrocontrol sorpresa, ya que se le había dado publicidad a través de los medios de comunicación, pero los organizadores buscaban concienciar a los conductores del peligro de circular bajo los efectos del alcohol.
Del total de conductores interceptados, 82 fueron denunciados por la vía administrativa por infracciones a la normativa de Tráfico, seis fueron detenidos por conducir ebrios, dos fueron imputados por otros conceptos y se realizaron nueve actas de aprehensión de drogas. No se registró ninguna incidencia significativa y, como curiosidad, en la plaza de España un religioso dio 0,58 en alcohol, es decir, más del doble de lo permitido.