Pere Barceló Rigo, en los juzgados de Inca. | ALEJANDRO SEPULVEDA - MALLORCA
Una de las víctimas del expárroco de Can Picafort investigado por delitos sexuales relató ante el tribunal eclesiástico que durante años sufrió amenazas por parte del clérigo para evitar que le denunciara. «Sus amenazas fueron que si yo decía o reconocía algo, lo pagaría, y en estos momentos me asusté ya que sólo tenía once años». La joven relató que desde que cumplío diez años comenzaron los abusos sexuales por parte del rector y que éstos se interrumpieron por una denuncia interpuesta pro un catequista. Sin embargo, hasta hace apenas dos años, el párroco mantuvo contacto con ella y la familia. Incluso acudía de forma habitual al restaurante en el que ella trabajaba.
2 comentarios
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No comprendo como todavia no lo ha detenido la Guardia Civil...
Ahora ya comprendemos más porque apenas nadie va a Misa, y se ha perdido la poca fe que habia en los seres humanos,creo que para el bien de todos los Curas tendrian que casarse y ser personas normales, el pueblo los entendria mejor.