La Guardia Civil se desplegó ayer por tierra, mar y aire para rescatar el cuerpo e investigar en los alrededores, en busca de pruebas. | Alejandro Sepúlveda

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Un gran operativo formado por expertos en montaña de la Guardia Civil, el helicóptero del Cuerpo, los submarinistas (GEAS) y la Policía Judicial participó ayer por la mañana en el rescate de un cadáver despeñado desde 200 metros en el mirador de Formentor. Se trata de un paraje donde se registran suicidios, pero en esta ocasión hay algunos datos que no cuadran a los investigadores.

En la tarde del jueves, unos escaladores profesionales americanos, que visitaban el mirador des Colomer, repararon en un bulto sobre unas rocas. Al acercarse, descubrieron que se trataba de un cadáver en avanzado estado de descomposición.

Aviso

Los excursionistas se pusieron en contacto con la Guardia Civil y contaron lo que habían visto, pero cayó la noche y el despliegue se pospuso hasta ayer por la mañana. A primera hora, las zodiacs de los submarinistas y el helicóptero se acercaron a la base del acantilado. El GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) rescató el cuerpo, que por el tamaño se correspondía con el de un varón. El tiempo que llevaba allí y la brutal caída lo habían dejado irreconocible, hasta el extremo que costaba decir a simple vista si se trataba de un varón o una mujer. Todo apunta a que la muerte le sobrevino hace un mes, aunque lo más misterioso es que en todo este tiempo nadie ha interpuesto denuncia por desaparición. Además, si se tratara de un suicida, lo normal es que en las inmediaciones del mirador se hallase aparcado su coche, moto o bici. Y ayer no se localizó ningún vehículo en las inmediaciones. La víctima vestía con una camisa a rayas y unos pantalones cortos e iba descalzo. Cerca del cuerpo se hallaron unas chanclas, pero aún no se ha confirmado que fueran suyas. El operativo duró dos horas y después el cadáver fue trasladado hasta el forense. El misterio, como mínimo, no se desvelará hasta la semana que viene.