Albert Castelló, piloto que trabaja para el Ibanat. | Guillem Picó

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El incendio que ha afectado 2.335 hectáreas de masa forestal en Andratx, Estellencs y Calvià desencadenó un despliegue de medios aéreos sin precedentes en Balears. Llegaron a participar tres helicópteros del Ibanat, seis de la BRIF, cuatro de la UME y otro más del Ministerio de Agricultura, además de tres aviones de carga en tierra del Ibanat, siete canadairs y dos hidroaviones, así como dos aviones y un helicóptero de coordinación. La mayoría de estos medios se desplazaron a la Isla desde la Península.


Albert Castelló es director de operaciones y piloto de SKY Helicópteros, empresa concesionaria de los helicópteros del Ibanat, que depende de la Conselleria de Medi Ambient. Castelló ha participado en la extinción del fuego de Andratx y ayer comentó algunos detalles del operativo aéreo.

Gestión

Castelló manifestó que «ha sido una cosa extraña en Balears que hubiese tantos medios aéreos en un incendio, no estamos acostumbrados a gestionar tantos medios y el director de la extinción ha tenido que trazar una estrategia para los que hemos participado». «Ha sido como actuar en muchos incendios a la vez, nos han repartido por sectores y unos medios han actuado en unas zonas y otros en otras», afirmó.

El piloto explicó que «la ley nos obliga a descansar 40 minutos cada dos horas y este tiempo de descanso se utiliza, por ejemplo, para repostar». «Por ello no salían todos los medios a la vez, sino de forma escalonada para solaparse, porque si no en dos horas actuarían todos y después habría 40 minutos sin nadie, y tiene que haber descargas en todo momento, desde las 07.05 de la mañana que salían los primeros aviones y helicópteros hasta las 21.05 cuando se retiraban los últimos», indicó.

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Castelló recordó que se trabajó a un ritmo intenso y los helicópteros realizaron aproximadamente una descarga de agua cada tres minutos, los aviones que cargaban en el mar, cada siete minutos, y los que venían a Son Bonet, cada 15 o 20 minutos. En este sentido, destacó que estos últimos aviones de carga en tierra, «aunque tardan más, pueden incorporar retardante, que es ese líquido rojo que se ve con las descargas, que se hacen por delante del fuego y se crea una capa sobre las plantas para que no se quemen».

Albert Castelló apuntó que las descargas se suelen hacer lo más cerca del fuego que se pueden «aunque no es lo mismo los aviones que los helicópteros, y depende del terreno, del humo o del sol, entre otros factores. Habitualmente, las descargas suelen ser bajas, pero si vuelas bajo no puedes ir lento, hay que pasar rápido porque si no tú mismo reavivas el fuego con las turbulencias».

Respecto a las zonas de carga, matizó que los helicópteros del Ibanat cargaron en piscinas y balsas agrícolas en la mayoría de casos y cada uno donde podía en su sector, por ejemplo a los militares les asignaron la cara norte y cargaban en el mar». «Los hidroaviones fueron primero a Peguera pero como había muchos barcos tuvieron que ir al puerto de Palma», añadió. Castelló consideró que a pesar de no estar acostumbrados a gestionar tantos medios aéreos en Balears ha habido una buena coordinación y dos de los principales inconvenientes han sido «la orografía y el calor, porque los dos primeros días por la noche no bajaron las temperaturas y el fuego quemó casi tanto de día como de noche».

«La extinción se hace por tierra»

El director de operaciones y piloto de SKY helicópteros destacó la importancia del trabajo del personal terrestre. «Nosotros apagamos la llama, en el incendio de Andratx han sido importantes los medios aéreos porque el terreno es de difícil acceso, pero quien apaga el fuego al final es el personal de tierra, ellos van por el perímetro y con sus herramientas lo extinguen».