La Policía Judicial de Manacor ha detenido al narcotraficante de Cala Rajada. | Alejandro Sepúlveda

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Bryan I., un italiano de 22 años, ingresó ayer en prisión tras declarar ante el juez de guardia de Manacor. Poco antes, la Guardia Civil de aquella ciudad lo detuvo y lo implicó de lleno en el envío de sobres con cocaína llegados a la Isla desde Holanda.

La investigación de la Policía Judicial se inició hace unas semanas, cuando los agentes detectaron que numerosos cocainómanos y consumidores de drogas de la zona frecuentaban un piso del Paseo Colón, en Cala Rajada. A continuación, averiguaron que el inquilino era un joven nacido en Suiza y nacionalizado italiano, sin trabajo conocido. Había llegado en junio a Mallorca y no trabajaba, aunque estaba continuamente rodeado de tiqueteros.

El año anterior también había pasado el verano en Cala Rajada, aunque en esa ocasión fue contratado como animador de un hotel. La relación laboral con sus jefes no fue bien, al parecer porque notaron algo raro en su comportamiento, y ya no repitió.

La cocaína la recibía de forma periódica desde Holanda, y el sistema que utilizaba era novedoso. Sus contactos en aquel país introducían pequeñas cantidades en cartas no certificadas, del tamaño de un sobre, y que no despertaban ningún tipo de sospecha. Aparentaba ser una correspondencia normal, a diferencias de los envíos en paquetes, que suelen estar mucho más vigilados por la policía y la Guardia Civil. En cada sobre había entre 30 y 50 gramos de cocaína de gran pureza, que una vez en Cala Rajada el italiano se encargaba de cortar y distribuir. Los beneficios económicos que obtenía eran muy elevados. El joven carecía de antecedentes policiales, pero cuando ayer fue puesto a disposición judicial las pruebas contra él eran tan abrumadoras que el juez lo envió a prisión de forma incondicional.