Numerosos pinos cayeron, durante toda la jornada de ayer, sobre varias casas y hoteles de la zona.

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El municipio de Santanyí podría declararse como zona catastrófica tras haber sufrido la parte más dura del temporal del pasado martes. Los técnicos decidirán si Santanyí pueblo, Cala d'Or y s'Alquería Blanca merecen esta declaración y optar así a subvenciones para su vuelta a la normalidad.

Así lo explicó el alcalde Llorenç Galmés quien se mostró muy cauto sobre la posible declaración. «Hay que esperar a que los técnicos decidan, no hay que precipitarse», manifestó.

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De todos modos, la consellera de Administraciones Públicas del Govern, Núria Riera, se desplazó a las zonas más afectadas por el temporal. Entre ellas Santanyí y ses Salines. En concreto visitó Cala d'Or, el núcleo santanyiner que más ha padecido los efectos de los estragos meteorológicos. Allí se comprometió a conseguir «el máximo de ayudas para restablecer la zona afectada».

Riera destacó «la rápida reacción de los organismos de emergencias y la buena coordinación ha sido clave para resolver el tema de una manera muy efectiva». También agradeció la colaboración de los voluntarios de Protección Civil de los municipios de Algaida, Montuïri, Artà, Sencelles, Pollença, Sant Llorenç y Marratxí.

El alcalde Galmés también agradeció «la colaboración de los voluntarios que de manera desinteresada nos han ayudado en estos momentos».