La investigación y detención fueron practicadas por agentes de la UCRIF de la Policía Nacional. | ultimahora.es

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La investigación sobre el escándalo de las notificaciones de la Agència Tributària de les Illes Balears se inició por la denuncia interpuesta a la Policía Nacional de uno de los trabajadores de la empresa responsable de entregarlas.

Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, fue un extrabajador de la empresa concesionaria del servicio de reparto que, cansado de aguantar unas condiciones infames de trabajo, confesó que no acudían a los domicilios o que, simplemente, se limitaban a falsificar las firmas. Una vez cursada la denuncia, el Grupo de la UCRIF se hizo cargo de la investigación.

Tras realizar varios seguimientos y comprobaciones de los hechos relatados por el extrabajador, se procedió al arresto del dueño y del encargado de la empresa. Fuentes próximas al caso apuntan a que todas aquellas personas que sospechen que la Agència Tributària, o alguno de los ayuntamientos implicados no les haya remitido la segunda de las notificaciones podrán ejercer la correspondiente reclamación.

«Basta con tener un testigo que ratifique que usted estaba en casa el día que los empleados de la empresa de reparto afirman que le cursaron la segunda de las notificaciones o que le han falsificado la firma y se anulará la misma», apunta un experto en la materia. La policía tiene constancia que solo un 8,2 por ciento de los embargos, apremios o requerimiento de salario fueron entregados.