El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha intervenido antigüedades de marfil en una tienda de Palma que fue registrada. El establecimiento carecía de la correspondiente documentación que acreditara que su procedencia era legal.
De acuerdo con los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, la inspección en el local de restauración de antigüedades se llevó a cabo el pasado 21 de noviembre. Los agentes habían sido previamente informados de que en ese comercio había una importante cantidad de marfil, que infringía el convenio CITES.
Registro
Los funcionarios, ese día, localizaron dos colmillos de marfil de elefante tallados, un bastón con empuñadura de ese material y una pieza en las que hay esculpidos ocho pequeños elefantes, también en marfil. Todo ese género fue requisado por la Benemérita, que lo trasladó hasta la Comandancia.
El dueño de la tienda fue denunciado por una infracción administrativa de la Represión del Contrabando, en concreto, del convenio de Washington relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestre mediante el control de su comercio (CITES). Fuentes policiales han informado que el caos en el que está sumido Egipto está propiciando que grandes cantidades de marfil lleguen a España, a un precio inferior al habitual. En El Cairo, por ejemplo, sólo se han producido dos decomisos de colmillos de elefante en los últimos años, cuando son cientos -o miles- las tiendas de antigüedades que abarrotan la capital.
Los investigadores destacan que este comercio ilegal de piezas de marfil lo que potencia es la caza furtiva de elefantes, que está penalizada en numerosos países.
Así pues, no se descarta que en las próximas semanas otros locales de Palma sean registrados en busca de marfil ilegal.
4 comentarios
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La ley para todos iguales.... ¿que pasa con el que fue a Bostwana a matar elefantes? solo me lo pregunto.
Gracias Seprona, que se elimina esta 'negocio' ya. Un abrazo a Seprona y la Guardia Civil.
que asco de comerciante
que nadie compre marfil y piensen en este bello animal ser un poco humano hacia los animales