Imagen de archivo de un control de alcoholemia de la Policía Local. g Foto: V.V. | Vasil Vasilev

TW
12

La Policía Local de Palma detuvo a dos conductores que dieron una tasa de alcoholemia casi cinco veces superior a la permitida. Los arrestos se practicaron el pasado fin de semana en el camino de la Vileta y en la calle Joan Miró. A los detenidos les atribuyen sendos delitos contra la seguridad vial.

El primer caso tuvo lugar a las 07.45 horas del sábado en el Camí de la Vileta. Un hombre llamó a la policía porque había un conductor dormido en un semáforo desde hacía bastantes minutos. Una patrulla se desplazó al lugar y encontró al varón profundamente dormido en el coche. Después de varios intentos lograron despertarlo y le pidieron si se encontraba bien y adónde iba. El conductor, de 31 años y nacionalidad búlgara, dijo que únicamente se había quedado dormido y se dirigía hacia su casa de la calle Blanquerna, a pesar de que el coche estaba en sentido a la Vileta.

Cuando le realizaron la prueba de alcoholemia dio una tasa de 1,23 en el primer intento y 1,28, en el segundo.

Segundo caso

El segundo caso ocurrió a las 18.30 horas del domingo en la calle Joan Miró. Un coche patrulla del Cuerpo Nacional de Policía estaba parado en un semáforo en rojo y un vehículo le dio un golpecito por detrás.

Los agentes bajaron a ver lo que había pasado y el conductor que chocó levemente contra ellos también se apeó de su coche. En ese momento los agentes detectaron que el conductor iba ebrio y solicitaron la presencia de la Policía Local para que le realizaran el test de alcoholemia.

El conductor, natural de Suecia y 44 años, aunque con domicilio en Palma, arrojó una tasa de 1,20, es decir, el doble de 0,60, que es la tasa penal, y casi cinco veces más la permitida de 0,25.