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La Audiencia Provincial ha dado orden a las fuerzas y cuerpos de seguridad de detener a cinco ciudadanos británicos que tenían que haber comparecido ayer para ser juzgados por tráfico de drogas. Todos ellos están relacionados con una gran red que se dedicaba a la importación y venta a gran escala de éxtasis en Eivissa.

Los cinco acusados no estaban en prisión provisional después de haber sido detenidos por la Guardia Civil en septiembre de 2011. Sí que estuvieron en la Audiencia otras siete personas vinculadas a la misma red. Para todos ellos la Fiscalía reclama condenas de entre seis y nueve años de prisión.

Entre los que sí están en el juicio se encuentra el supuesto cabecilla de la trama, Nicholas Edward Broomhead que supuestamente controlaba y dirigía las operaciones del resto en la banda y se ocupaba de introducirlas en la Isla. La red funcionaba con varias células independientes entre sí, dirigidas todas ellas por Boomhead. Su principal actividad era la distribución de pastillas en zonas de ocio de Sant Antony de Portmany. Según la Fiscalía la banda utilizaba hasta cinco domicilios para almacenar la droga y mantenían un zulo en una zona boscosa junto a la una carretera, donde se encontró un gran cargamento de MDMA.