La agresión tuvo lugar en el Rafal Vell en el mes de junio de 2012. | L. FORTEZA

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Un juzgado de Palma ha condenado por un delito de lesiones a un hombre que dio una paliza a su hermanastro después de que su hermana biológica le hubiera contado que el agredido había abusado de ella durante años.

Los hechos ocurrieron en el mes de junio de 2012. La hermana relató esos supuestos abusos a su hermano y éste se fue a casa del presunto agresor sexual, hermanastro de ambos. Éste abrió la puerta de la vivienda y el acusado le pidió explicaciones de manera exaltada por lo que había ocurrido con la joven. No consiguió ninguna respuesta y entonces comenzó a golpear repetidamente a la víctima. Antes de la pelea, para que su hermanastro saliera de la vivienda, el acusado le amenazó con un «sal fuera o te reviento el coche».

Como consecuencia de la pelea, el agredido sufrió una herida abierta por la que tuvo que ser suturado. Precisamente por ese tratamiento la defensa del acusado llevó la condena a la Audiencia Provincial. Sostenía la defensa que lo ocurrido había sido tan solo una falta de lesiones y no un delito, porque la víctima sólo necesito acudir una vez al médico. Sin embargo, el juez estimó que fueron dos las visitas porque tanto el forense como la víctima dijeron que hubo una para quitar los puntos, a mayores de la primera atención.

La defensa también planteaba que hubo una falta de imparcialiad del magistrado en su interrogatorio al forense. La Audiencia niega este extremo y cree que el juez se limitó a hacer preguntas para solventar las contradicciones en la declaración del forense y, en todo caso, valida la primera condena.

Ofuscado

El juez estimó en su fallo que el acusado actuó en un estado de «ofuscación y acaloramiento», movido por los supuestos abusos que le había revelado la hermana. De esta manera se fijó la condena en tres meses y quince días de prisión.

Lo revelado por la joven suponía que, de forma reiterada en varios años, el agredido le había sometido a distintas prácticas sexuales cuando ella era menor de edad. La causa fue investigada por un juzgado de Instrucción de Palma y todavía está pendiente de varias resoluciones judiciales. Además de la pena de cárcel, el acusado tendrá que pagar más de mil euros de indemnización.