De 5 a 23 años de cárcel para una banda de atracadores

La sección segunda de la Audiencia ha desestimado el recurso interpuesto por los condenados y ha confirmado las penas dictadas por el Juzgado de lo Penal número 7 de Palma el pasado marzo.

Los cuatro hombres fueron condenados por atracar una licorería y una gasolinera de Palma, otra gasolinera en Esporles, robar la recaudación al empleado de una gasolinera y un coche que utilizaron durante un día y luego incendiaron, todo ello en un intervalo de 28 días, entre el 15 de octubre y el 11 de noviembre de 2012.

Además, uno de los ladrones también fue condenado por agredir a los policías que acudieron a detenerle. En total fue condenado a 23 años de prisión, ahora confirmados, por tres robos con violencia e intimidación, dos delitos de lesiones, un robo de uso y atentado a agentes de la autoridad.

Los otros tres fueron condenados a 9 años y 11 meses de cárcel, 7 años y 9 meses y 5 años y 8 meses, en función de su participación en los robos con violencia e intimidación, robo de uso y lesiones.

El tribunal considera que la acusación ha podido acreditar «todos y cada uno de los hechos» sometidos a juicio y también la participación de todos los acusados en los mismos.

Según los jueces, en este caso ha habido prueba de cargo suficiente y válida para desvirtuar la presunción de inocencia de los cuatro acusados, a partir de las declaraciones de los perjudicados, de varios testigos e incluso de alguno de alguno de los procesados.

La sala admite que algunos de los testigos incurrieron en contradicciones en el juicio pero señala al respecto que ese hecho no resta credibilidad a los testimonios sino que obliga a un ejercicio de depuración de lo manifestado.

El tribunal rechaza en la sentencia que alguno de los testimonios se deba a móviles espurios.

Inicialmente los condenados por estos hechos fueron cinco, pero uno de ellos ha fallecido.