Navarro (derecha), junto al dimitido intendente de la Policía Local, Antoni Vera. | Redacción Sucesos

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La Guardia Civil requisó ayer el ordenador de Cort del concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, por orden de la magistrada que investiga el supuesto amaño de oposiciones de la Policía Local de Palma. La medida se produjo, según algunas fuentes, para cotejar datos que el propio edil habría aportado a la investigación en soporte informático y que salieron de ese soporte.

Navarro se convierte así en el máximo alto cargo del gobierno municipal que sufre en primera persona la investigación judicial que costó el puesto a su inmediato subordinado, Enrique Calvo y al intendente jefe del cuerpo Antoni Vera. En la causa ya declaró como imputada la edil Irene San Gil, si bien se archivó la causa para ella una vez que aportó la documentación que le reclamaba el juzgado y que el consistorio demoró en su entrega y de hecho no llegó si quiera a deponer ante la magistrada.

En la causa se investiga si desde la cúpula policial se filtraron a través de varios correos electrónicos las preguntes de los exámenes de ascenso a oficial a agentes afines al Partido Popular que, de esta manera ascendieron dentro del cuerpo.