La policía detiene a un exhibicionista por atacar a niñas en el parque de Son Cotoner

Los hechos se produjeron sobre las siete de la tarde del martes en la zona infantil del parque de Son Cotoner, ubicado en la calle Joan Dameto. Varias personas alertaron de que un varón se se encontraba en la zona enseñando su pene a los menores allí presentes. Los requerientes ofrecieron una descripción del sujeto y, acto seguido, varias dotaciones policiales iniciaron una batida por la zona.

Interceptado

Unos minutos más tarde, uno de los radiopatrullas logró interceptar al sospechoso muy alterado, sudando abundantemente y hablando con el cura de la barriada a la vez que gritaba: «Vengo del parque, pero yo no he hecho nada», sin parar de repetir esto último en numerosas ocasiones y muy excitado.
Al coincidir plenamente con la descripción facilitada, los agentes solicitaron al individuo que los acompañara al parque donde previamente había estado, accediendo éste voluntariamente aduciendo que no había hecho nada ilegal.
Testigos

Personados en el citado parque infantil, varios testigos lo identifican sin ningún género de dudas y se procedió a su detención.

Algunos testigos apuntaron: «Mi hija, de 8 años, se ha acercado muy asustada junto con otras niñas y me ha contado que un señor estaba enseñando su partes a otras niñas en el parque. En ese momento fui corriendo a por el mendigo y le dije que se fuera. Automáticamente llamé a la Policía Nacional».

Una niña de 12 años de edad declaró a los agentes actuantes que estaba en el parque y que se marchó corriendo asustada a su casa contando a sus padres que un señor se había dirigido a ella y le había dicho: «Mira lo que tengo aquí», a la vez que se bajaba el pantalón, se cogía el pene y lo movía. Del mismo modo, los policías también recogieron más declaraciones de más afectadas, entre ellas, una niña de tan solo tres años de edad.
Padres de las denunciantes afirmaron que el autor del exhibicionismo es Paco, un hombre que duerme en el parque habitualmente y que es conocido entre algunos vecinos de la zona.

También apuntaron que el individuo, para captar la atención de las niñas, lo que hacía era ofrecerles caramelos y gominolas. Una vez que las menores se acercaban al mendigo, éste se bajaba los pantalones y se realizaba tocamientos.