El alcalde de Palma visitó ayer la escuela de verano del colegio Gabriel Vallseca.

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Una semana después de registrarse una batalla campal entre nigerianos y gitanos en Son Gotleu, el alcalde de Palma, Mateo Isern, aprovechó ayer su decimocuarta visita a la barriada para dar su opinión sobre los enfrentamientos raciales de estas últimas semanas.

Durante su visita a la escuela de verano del colegio público Gabriel Vallseca, el primer edil hizo referencia en varias ocasiones al tema de la seguridad. Isern declaró que «Son Gotleu es un barrio conflictivo y es algo inevitable por los motivos que todos conocemos, pero voy a trabajar con un objetivo claro y esto es lo que estoy haciendo», y aludió a la necesidad de potenciar la educación para prevenir conflictos.

Alumno

Un alumno de la escuela pidió a Isern leerle una carta que habían redactado los alumnos del centro con un listado de peticiones para mejorar la barriada. En cuanto a los policías de barrio el niño dijo que a él y a sus compañeros les gustaría «que se notara más su presencia», más tarde añadió que «agradecemos sus esfuerzos pero creemos que se puede mejorar».

También insistió el escolar en que había que fomentar e incrementar la limpieza. «No se barre bien y a veces el olor a suciedad es insoportable», concluyó el pequeño.

Tras la lectura de la carta, otro compañero le pidió al alcalde «lo mismo pero para el barrio de la Soledat», donde él reside.

En una comparecencia posterior a su visita al colegio de Son Gotleu, Isern dijo: «Todo lo ocurrido este mes es lamentable, pero hay que ser honestos y reconocer que es una zona conflictiva cuyos problemas no se solucionaran ni en una ni en dos candidaturas».

El barrio ha sido durante este mes escenario de varias reyertas, algunas de ellas multitudinarias. La policía atribuye algunos conflictos a la lucha por el control del tráfico de drogas en la zona.