Javier Ricardo Pierotti, en el vídeo que colgó en Youtube explicando la situación que se estaba viviendo en Magaluf y Punta Ballena.

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El empresario Javier Pierotti, uno de los primeros y principales denunciantes de la corrupción en Magaluf, declaró hace varios días como testigo ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, que instruye la causa, cuyas diligencias se llevan a cabo con máximo hermetismo. Pierotti expuso ante la jueza lo que estaba ocurriendo en Magaluf, tal y como venía denunciando en los dos últimos años, y también le explicó que había recibido amenazas de muerte.

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El cadáver de Pierotti, de 40 años, fue hallado el sábado en el Castell d'Alaró. Presentaba un corte en el cuello y a su lado había una botella de vino y otros efectos. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y determinó que el empresario se había quitado la vida de forma voluntaria.

Javier Pierotti vivía en Alaró y también había dejado una carta en la que anunciaba su intención de suicidarse. Ayer por la mañana se practicó el análisis forense al cadáver del empresario que llevaba 19 años trabajando en Punta Ballena. La autopsia reveló que el hombre, que luchaba contra un tumor y que había perdido un ojo, planificó su muerte. Un cóctel formado por productos para animales mezclado con alcohol y un fármaco para no vomitar le provocaron la muerte.