Momento en el que se procede a destruir los objetos decomisados, en su mayoría gafas de sol, seguidos de collares y pulseras. | Jaume Morey
Palma17/12/14 0:00
La Policía Local de Palma destruyó este miércoles en Son Reus una parte de los más de 200.000 objetos procedentes de decomisos por venta ambulante ilegal, fundamentalmente de los realizados durante el pasado verano en la Platja de Palma en cumplimiento de la ordenanza cívica.
6 comentarios
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@un mallorquí: totalmente contigo, tienes buen corazón. Lo siento x los comerciantes q pagan sus impuestos, x supuesto no es justo! Pero, también xa mi los "responsables" son los q compran. Por otra parte y Dado los tiempos q corren, me parece triste q tengan q destruir estos objetos. Ya q tienen un origen ilegal pues q hagan algo positivo con ellos y q se los regalen a familias necesitadas q seguro q hay cosas útiles y necesarias.
Todo el mundo tiene derecho a comer y tener un techo. Mas vale hacer eso que delinquir. Se deberia deportar a los que delinquen y para mi eso es supervivencia. Cada uno es libre de comprar a un vendedor ambulante o en una tienda; la calidad no es la misma.
Eso sera solo en la platja de palma, no? Que se metan en el centro, que se metan por el casco antiguo y nos reiremos... Por cierto, para pisar gafas pulseras y collares, no seria mas lógico una apisonadora? aun así pulseras y collares son inmunes a ser chafadas, eso lo han pensado?
Pues imaginense los artículos que se han vendido.estamos hablando de millones de euros y nadie pilla cacho?? Investiguen No pagan seguridad social.alquiler.luz .agua.basuras.reciclaje.ibi.ni irpf.sabem la cantidad de dinero que es eso???pues sirve para que todos podamos vivir aquí! Luego pones un cartel d medio metro y 150 € de multa.sinvergüenzas!! Hay que hacer limpieza en los municipales...esto no es normal.INVESTIGUEN por favor
han levantado 1.300 actas , dicen . como si hubiesen levantado 10.300 , no han solucionado nada .
Lastima que con estos artículos no se hayan expulsado de MALLORCA a los que los vendían. Crean competencia desleal a los comerciantes que pagan sus impuestos y dan una muy mala imagen de la isla.