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La Fiscalía reclama tres años de prisión para seis acusados por intentar matar a cuchilladas a dos allegados con quienes mantenían antiguas rivalidades, tras perseguirles en coche armados con palos de hierro y navajas. Asimismo, pide que se les prohíba residir en Mallorca durante diez años y que indemnicen con 45.000 euros a sus dos víctimas, si bien los inculpados ya han consignado 90.000 euros para resarcirles de los perjuicios ocasionados.

En concreto, hasta siete reos -el séptimo presenció los hechos pero no llevó a cabo ninguna actuación lesiva- se sentarán en el banquillo por delitos contra la seguridad vial, tentativa de homicidio y riña tumultuaria, en un juicio que tendrá lugar el jueves de la próxima semana, a partir de las 10.00 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, los hechos sucedieron en la madrugada del 11 de agosto de 2013, cuando Jerezano F.S. 'Chano', Emilio F.S. 'Melillo', Torcuato F.S. 'Choto', Manuel Reyes S.H. 'Manolillo', José S.S. 'Chupadedos', Juan Antonio R.S. y Antonio S.C. 'Cartucho' detectaron la presencia de sus dos familiares, con quienes mantenían «graves antiguas rivalidades», en una discoteca de Can Pastilla.

La Fiscalía narra cómo, en ese instante, decidieron ir tras ellos provistos de palos de hierro a bordo de dos vehículos, con los que iniciaron una persecución «muy peligrosa» por la autopista de Levante y el Camí de Can Pastilla, embistiendo de forma reiterada el coche que, por su parte, conducían los afectados por estos hechos con el objetivo de sacarles de la vía.

Una vez llegaron a la altura de la calle Cardenal Rosell, el vehículo perseguido perdió el control, colisionó con la acera y acabó deteniéndose ante la rotura de la dirección, dirigiéndose los acusados hacia sus víctimas, que junto al resto de los ocupantes se habían apeado del automóvil.

Fue en ese momento cuando dos de los procesados, prosigue la acusación pública, asestaron dos puñaladas a uno de sus rivales con intención de acabar con su vida, mientras que los otros cuatro se enzarzaron con la otra víctima provistos de cuchillos y otros instrumentos cortantes, abalanzándose sobre ella y clavándole varias veces una navaja hasta provocarle una profunda herida en el abdomen.

Por su parte, Antonio S.C, si bien se hallaba presente y portaba palos y objetos punzantes durante la reyerta, no realizó ningún acto que pudiera calificarse de intento de homicidio. La Fiscalía pide además que a los otros seis inculpados se les prohíba acercarse a menos de 500 metros a sus dos víctimas o a comunicarse con éstas durante cinco años.