Dos Santos, de 24 años, recibió tres tiros el lunes por la mañana cuando salía de su casa en la playa de Guarda do Embaú, en Florianópolis, en el sureño estado de Santa Catarina.
Según relataron testigos, el surfista pidió a unos hombres que se alejaran de la entrada de su casa, ya que supuestamente estaban consumiendo cocaína, aunque algunos familiares relataron a medios brasileños que el motivo de la discusión fue un coche mal aparcado.
Un agente de la Policía Militarizada (PM), que se encontraba fuera de servicio, y el hermano de éste, menor de edad, fueron detenidos tras el incidente, aunque el menor fue liberado posteriormente, según informaron las autoridades.
El policía admitió que disparó pero alegó que fue en legítima defensa, después de que el surfista hubiera intentado agredirlo, aunque los familiares de Dos Santos aseguraron que los tiros fueron realizados de forma injustificada.
Tras el incidente, Dos Santos, especialista en olas potentes, fue trasladado al hospital São José de Florianópolis, donde el martes falleció después de ser sometido a cuatro operaciones.
Su colega y actual campeón mundial de surf, el también brasileño Gabriel Medina, lamentó su muerte y aseguró que el surfista «no merecía eso».
«No merecías eso! No, nunca! ¿Por qué pasa eso con las personas de bien? No lo entiendo .Buena gente, siempre ayudando al próximo. Sonrisa de oreja a oreja todos los días y ejemplo de persona. Familia Dos Santos, que Dios conforte a vuestra familia», publicó Medina a través de las redes sociales.
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