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Dos hombres confesaron este miércoles en dos juicios distintos la violación de dos niñas de cuatro y siete años en Palma y asumieron penas de 14 años y tres meses de cárcel uno y de diez años el otro.

El primero de los pederastas reconoció que en el año 1996 aprovechó que cuidaba a la sobrina de su mujer, que tenía cuatro años de edad, para forzar a la niña al menos en siete ocasiones. El acusado es un hombre de 58 años de edad. En sus agresiones empleaba la fuerza para someter a la menor, que se negaba una y otra vez a acceder a lo que le pedía.

Inicialmente, la Fiscalía reclamaba para él una condena de 25 años de prisión. Finalmente, a través de un acuerdo entre su defensa y las acusaciones, admitió los hechos y la condena se redujo hasta 14 al considerarse lo ocurrido un único delito continuado y no dos, que era lo que llevaba a una petición de condena tan alta. Además de la pena de cárcel tendrá que indemnizar a la víctima con 24.000 euros por los daños psicológicos que arrastra desde que ocurrieron los hechos, hace 17 años. Lo sucedido se denunció años después y, de hecho, el acusado está en prisión preventiva por estos hechos.

En el segundo de los casos, el acusado es un ciudadano español de origen ecuatoriano de 55 años de edad. En el mes de diciembre de 2013 aprovechó para obligar a una niña de siete años a hacerle una felación e intentó violarla. La menor era la nieta de la pareja sentimental del acusado, con la que compartía piso en Palma. Así, aprovechaba que se quedaba a solas con la menor en el domicilio para abusar de ella. Junto a la pena de diez años de prisión se le impone una orden de alejamiento de veinte años hacia la menor, y además tendrá que pagarle una indemnización de 50.000 euros.