Ambos agentes implicados están destinados en el cuartel de la Guardia Civil de Inca. | Maria Nadal

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El pasado viernes uno de los guardias de la Unidad de Prevención del cuartel de la Guardia Civil de Inca acudió a los juzgados de Inca e interpuso una denuncia por injurias contra un compañero.

En el escrito presentado ante la autoridad judicial se recoge que, hace unos meses, un guardia iba diciendo que el denunciante se había quedado droga procedente de una intervención policial. Ante esta grave acusación, se dio parte por el procedimiento interno de la Benemérita y se abrieron los pertinentes expedientes disciplinarios.

El pasado viernes, el mismo agente acudió al juzgado de Inca y cursó una denuncia ante lo que considera un nuevo ataque a su honorabilidad. En esta ocasión, el supuesto difamador le había acusado de quedarse objetos de valor de un delincuente.

En la denuncia también le atribuye al denunciado que trata de confabular contra su persona entrevistándose con compañeros y delincuentes habituales con la finalidad de que estos presten falso testimonio contra su persona. Si esto se consumara, el agente podría ser sancionado disciplinariamente y expulsado del cuerpo.

Por su parte, la Guardia Civil puso en marcha la apertura de una investigación y se entrevistó con todas las partes. En un primer momento no se pudo acreditar que el agente en cuestión se quedase con ningún tipo de droga.