Un grupo de vecinos con sus mascotas posa en la protesta de esta semana, en la playa del Port. | Alejandro Sepúlveda

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La Guardia Civil estrecha el cerco sobre el ‘asesino de perros' del Port de Pollença que ha envenenado a nueve canes. Los agentes, después de meses de investigación, han conseguido una pista que puede arrojar luz en el caso. Mientras tanto, los vecinos han protagonizado una nueva protesta.

Los especialistas del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) están volcados en el caso y las playas de Pollença a Alcúdia, y en especial la de Llenaire, están sometidas a una vigilancia discreta, pero continúa. «Es muy importante que ninguna persona resulte intoxicada, esa playa está muy frecuentada por niños», declaró un portavoz policial, que reconoció que en los últimos días se maneja «una nueva línea de investigación».

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Desde el mes de julio de 2013, cuando comenzaron los envenenamientos, al menos han sido nueve los canes intoxicados. Seis de ellos han fallecido, después de terribles convulsiones.

Protesta

Esta semana, los vecinos del Port de Pollença han protagonizado otra marcha de protesta para exigir la detención del sospechoso, del que están seguros de que es un vecino de la zona. Alejandra, una de las manifestantes, explicó que «las playas ya no son seguras para nadie» y Francisca, otra vecina, apuntó a que «este monstruo seguro que vuelve a actuar. Ahora sabe que está muy vigilado, pero si lo ha hecho nueve veces no creo que vaya a parar. Hay que detenerlo antes de que mate más animales».