Momento de la llegada del detenido ante el juez. | Pere Bota

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El juez decretó este viernes prisión eludible con el pago de 125.000 euros para el conocido empresario detenido por la corrupción policial en la Platja de Palma.

Al acusado, M. P. B., de 67 años, le imputan los delitos de extranjería, cohecho, grupo criminal, prostitución y abusos sexuales. Tras pagar la fianza, quedó en libertad.

Antes de ser trasladado a los juzgados de Vía Alemania, el conocido hotelero estuvo presente en el registro de uno de sus locales, la popular cervecería Oberbayern. Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se desplegaron en aquellas instalaciones, acompañados de una comisión judicial, y se llevaron cajas de documentación y ordenadores.

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Ahora, todo el contenido de los discos duros será volcado para su posterior análisis. Algunos de los policías llegaron con hachas, para abrir algunas puertas cerradas y picar en algunos lugares. De hecho, durante estos días los investigadores han buscado dinero oculto en la finca y las propiedades del acusado. Fuentes de la investigación señalaron que, de momento, han encontrado «una importante cantidad de dinero», no cuantificado.

Además de M. P. B., los agentes han detenido a un supuesto testaferro, que era su pantalla para ciertas operaciones opacas, según los investigadores. También hay un tercer arrestado, que es un trabajador del empresario que supuestamente guardaba el dinero intervenido.

El grueso de la investigación contra M. P. B. parece ser que se centra en el presunto soborno que pudo cometer con algunos policías locales. Los agentes sostienen que el empresario pagaba a agentes para recibir chivatazos de inspecciones y otros tratos de favor en sus negocios.

La contabilidad de los locales ha sido intervenida y está siendo analizada. Los investigadores han tomado declaración a prostitutas que trabajaron en el Table Dance, el conocido prostíbulo de la calle Llaüt y el Grupo de Extranjería trata de averiguar cuál era su forma de entrada en España y si había alguna red de trata de blancas detrás. El club de alterne estaba alquilado, y la titularidad del inmueble es de M. P. B. En ese puticlub se grabaron a escondidas a algunos de los clientes, para después supuestamente extorsionarlos. Ayer también volvió a declarar en los juzgados de Vía Alemania el jefe de la Patrulla Verde, encargado de las inspecciones a locales en la Platja de Palma.