La nota dice: «A raíz del conjunto de informaciones aparecidas en su medio de comunicación, en relación con manifestaciones realizadas en el marco del contencioso existente, entre nuestro padre don Jaime de Juan i Pons y don Antonio Riera Fullana, y en atención al gravísimo daño moral que este conjunto de difamaciones nos está ocasionando a nosotros, familiares, y a nuestros hijos, que son sus propios nietos, queremos poner de manifiesto que: Es absolutamente falso que por parte de ninguno de nosotros, se hayan llevado a cabo las más mínimas reclamaciones de parte hereditaria alguna, ni coacción de ningún tipo. Con respecto a estas difamaciones recogidas en su medio de comunicación, desconocemos cuáles son las intenciones reales de nuestro padre al respecto, involucrándonos en un contencioso en el cual nada tenemos que ver. No hemos llevado ninguna actuación administrativa, ni presentado denuncia alguna, ni realizado manifestación píblica en perjuicio de nuestro padre, ni de su grupo de empresas, deseando únicamente que se respete nuestra intimidad y la de nuestras familias», concluyen.
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