Una cámara de vídeo del establecimiento grabó el atraco cometido en julio del año pasado.

TW
2

Un habitual de la policía aceptó este miércoles una condena de un año y once meses de cárcel por un atraco en un salón de juegos cercano a la calle Aragón de Palma. El acusado había cogido la costrumbre de desvalijar este local ya que la Policía Nacional le relaciona con otros dos asaltos similares en el mismo lugar. El protagonista de estos hechos, un hombre de etnia gitana de 29 años de edad, vecino de Camp Redó, acumula ya unos amplios antecedentes casi siempre por robos.

En esta ocasión acudió junto a una mujer al establecimiento el 27 de julio del año pasado en torno a la una de la madrugada. La mujer entró en el interior del local y salió tras comprobar que no había ningún cliente en el local. Para disimular el motivo de su entrada compró un paquete de tabaco. Avisó al autor material que se cubrió la cara con una máscara y así disfrazado entró. Se abalanzó hacia una empleada que estaba en la barra y la amenazó para que le diera dinero. Logró un botín de más de 2.000 euros que metió en una mochila antes de escapar. Fue detenido unos meses después por el Grupo de Atracos de la Policía Nacional. La Fiscalía le reclamaba una condena de cinco años de cárcel. Sin embargo, admitió rebajar la pena hasta un año y once meses al entender que la violencia empleada en el atraco no había sido elevada. La mujer que intervino en el atraco asume una condena de un año de prisión.