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La Policía Local de Palma ha destacado este martes que el caso de los agentes que son juzgados por torturas es «aislado» y ha pedido la «máxima rapidez posible» a la Justicia «para evitar la prolongación en el tiempo de situaciones provisionales que somos los primeros en lamentar».

Después de que el fiscal Miguel Subirán realizase un duro alegato contra la Policía de Palma por no apartar a los agentes implicados en este caso, la Jefatura ha contestado en un comunicado que, tras una investigación interna que se prolongó durante unos diez días, puso los hechos y las imágenes en conocimiento de Fiscalía.

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Además, la Policía Local ha insistido en que no se recuerdan precedentes de tal gravedad en el Cuerpo y ha explicado que la adopción de medidas cautelares, como en todos los que afectan a agentes en activo, «viene regulada en diferentes normas y deben ser respetadas aún cuando seria deseable más rapidez y contundencia en su aplicación».

Finalmente, aseguran que la Policía Local de Palma «cuenta con grandes profesionales» por lo que desde el área de Seguridad Ciudadana «se hará lo necesario para mejorar y dignificar su imagen a través de la aplicación del Código Deontológico».