Amigos de Manuel Arazola, con camisetas con su foto, durante la concentración realizada este miércoles en la Plaça d’Espanya de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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«Pedimos que se llegue hasta el final y se haga justicia. El accidente ha dejado a dos familias destrozadas y todo su entorno. Se tiene que saber lo que ha pasado y los responsables tienen que pagar por ello». Varios amigos de Manuel Arazola, uno de los dos fallecidos en el derrumbe del pasado lunes en las obras del hotel de la Platja de Palma, se sumaron este miércoles a la concentración de protesta convocada por el sindicato Comisiones Obreras en la Plaça d'Espanya de Palma.

Los amigos de Manuel Arazola, de 31 años, portaban camisetas con una fotografía suya y estaban visiblemente afectados. Todos ellos exigieron «que se haga justicia para que no vuelva a pasar».

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Recordaron que su compañero «había estado trabajando incluso de noche en el hotel porque se inundó y también se fue de la obra porque tuvo problemas con el jefe y después de tres días lo llamaron para que volviera».

Lamentaron que «es increíble como el domingo estábamos con él, al día siguiente ya no está y mañana tenemos que ir a su funeral. Se iba a casar y tiene una hija de ocho años. Estaba en un momento muy feliz de su vida. Debe llegarse hasta el final y su hija debe tener una buena indemnización».

Uno de los amigos de Manuel también conocía a la otra víctima, José Gómez, de 56 años. «Era una persona normal, un currante que llevaba una vida normal. Se quería jubilar dentro de poco y no es justo lo que ha pasado», indicó.