Joan Miquel Mut. | Alejandro Sepúlveda

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Guerra abierta en el cuartel de San Fernando. Hace unos días, la regidora de Seguretat de Cort, Angélica Pastor, y el director de área, Martí Capó, presentaron a la Junta de Mandos una propuesta con la finalidad de elaborar el nuevo organigrama de la Policía Local de Palma.

Unos días más tarde, el comisario Joan Miquel Mut, exjefe del cuerpo policial, entregó a sus compañeros y a los responsables políticos un documento de 13 páginas lleno de observaciones, sugerencias, críticas y descalificaciones.

«Pretender basar la transformación de la Policía Local de Palma en la redacción de un organigrama demuestra un nivel de ignorancia técnica como mínimo preocupante. Uno de los problemas históricos y endémicos de la policía se deriva de la dificultad de crear equipos por culpa de las condiciones de trabajo y los turnos. La forma con la que el Ayuntamiento aplica los puestos de trabajo es totalmente contraria de la imprescindible flexibilidad que se requiere», afirma Mut.

Uno de los puntos más duros es cuando ataca directamente a sus responsables políticos. «A nivel global considero la propuesta como un auténtico insulto profesional. Los políticos se han querido autodenominar como técnicos y nos presentan un documento que si se presentase como trabajo, como por ejemplo, en un curso de oficial no llegaría ni al aprobado. Es un insulto ya que en su ignorancia piensan que lo pueden hacer mejor que los propios técnicos», concluye. La guerra está abierta.