Los hechos se produjeron sobre las cuatro de la tarde en las instalaciones de la calle Joan Miró, cuando un menor discutió con una chica y un monitor intervino para calmar los ánimos.
El nerviosismo del muchacho fue a más y según parece golpeó violentamente con un extintor al educador, que se desplomó sobre un sofá y perdió durante unos minutos el conocimiento.
Cuatro unidades de la Policía Local de Palma fueron enviadas hasta Nazaret y se encontraron con que el herido todavía estaba medio aturdido por el violento golpe. Además, no recordaba lo ocurrido.
Los agentes identificaron al autor, que todavía estaba en el edificio, muy nervioso. El muchacho pretendía salir del centro y no dejaba de repetir: «Yo me voy». Los policías no se lo permitieron y procedieron a su arresto. También fue informada la Fiscalía de Menores. El monitor herido se recuperó de forma satisfactoria, aunque una ambulancia se desplazó hasta Joan Miró para que los médicos lo pudieran atender.
28 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
A Chelo. Estás dando toda la culpa a los padres, pero ¿qué pueden hacer los padres si la absurda ley del menor les ha quitado toda autoridad igual que a los profesores? Desde que metieron en la cárcel a una madre por darle un bofetón a su hijo cuando se portaba mal y no protestamos, ya no hay nada que hacer. Bueno, eso no es nada, hace muy poco un alumno mató a un profesor con total impunidad y no se ha vuelto a hablar del asunto. No confundas a los chicos normales con los salvajes.
Que cambien las leyes de los menores y que los lleven a prisión durante una temporada y ya veréis comos se lo piensan.Cambiar a unos educadores por presos.Ya verias que alegría para los presos y llorera para estos salvajes que les darían en la carcel
Que cambien las leyes de los menores y que los lleven a prisión durante una temporada y ya veréis comos se lo piensan.Cambiar a unos educadores por presos.Ya verias que alegría para los presos y llorera para estos salvajes que les darían en la carcel
y ahora una regañina y que el menor siga su camino de salvaje, la próxima vez igual mata a alguien, total, no le van a hacer nada...
Mare meva, la gent, quins comentaris, és que no vos han donat de dinar avui?. Jo estic content que l'educador es trobi bé, perquè deu haver estat un bon "susto" tot plegat. I res pus.
Los centros residenciales o de acogida no son reformatorios. Los niños y adolescentes que viven allí están porque sus progenitores no actuaron como tal y hay desde padres negligentes hasta maltratadores o abusadores. Estos niños no son culpables de nada, son la consecuencia de unos padres que no han sabido ser lo. Y encima los vamos a lapidar? El educador en cuestión ya ha aclaradoblo sucedido y no hubo ninguna agresión hacia él, y pide una rectificación al diario de inmediato. Por favor, informense bien antes de hablar de lo que es un centro de acogida, y si tanto les horripilante acojan a los niños en sus casas que es lo que hacemos algunos para que vean que una vida en familia normalizada es posible.
Al final el tema a debatir es sobre el respeto y la educación. Quizás estemos haciendo algo mal,.
No entiendo porke no pusieron leyrero de prohivido usar para volpear personas
Pues a hacer trabajos para la comunidad
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que los niños deben respetar a sus profesores porque no son unos colegas suyos sino sus superiores. Te voy a contar dos experiencias totalmente dispares al respecto: una propia y otra que afectó a un tío mio. Mis padres me educaron en el respeto a los superiores, algo que nunca se lo reproché ni lo haría si aún los tuviese conmigo, pero un profesor me pegaba y hacía burla de mí delante de los demás alumnos, me humillaba. Era motivo para presentar una denuncia pero yo ni siquiera se lo dije a mis padres. Esto ocurrió entre los años 1979 y 1981, ya en democracia. Por lo que respecta a mi tío, una vez mi abuela se dio cuenta de que el niño llevaba moratones en las nalgas y las piernas. Resulta que mi tio tenía un maestro que pegaba palizas a los niños sin ningún motivo. Fue denunciado y expulsado de la docencia. El energúmeno terminó trabajando de albañil. Sería entre los años 1940 - 1950, en pleno franquismo, curiosamente.