La Audiencia de Palma ha autorizado a un hombre que fue condenado por un delito de lesiones a 8 meses de cárcel y a mantenerse alejado de su hijo por 21 meses, a reanudar dos visitas tuteladas a la semana en un punto de encuentro con otra hija de 7 años.
La sección cuarta del tribunal provincial ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el hombre contra la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 20 de Palma que suspendió en abril de 2014 provisionalmente su derecho a visitar a sus dos hijos menores, de cuya madre está divorciado desde 2012.
La Audiencia ha autorizado al hombre a ver a su hija durante una hora, dos veces a la semana, en visitas tuteladas en un punto de encuentro y de las que se dará cuenta mensualmente al juzgado, si bien mantiene la suspensión temporal de visitas con su hijo mientras se mantenga la orden de alejamiento por un año y 9 meses a la que fue sentenciado el pasado febrero.
El auto recuerda que, en primera instancia, los dos niños manifestaron que no querían continuar los contactos con su padre debido a los malos tratos que éste infligía al niño y que culminaron cuando el pasado enero le agredió con un cable por no querer subir a un columpio.
El niño contó el incidente a un compañero de clase que a su vez se lo comentó a su profesora. A raíz del suceso, el niño contó que tenía mucho miedo a su padre, de quien recibía malos tratos continuos y que además le amenazaba para que guardara silencio.
El pasado febrero, el padre fue condenado por sentencia firme a 8 meses de prisión por lesiones y se le prohibió acercarse a menos de 200 metros del niño durante un año y 9 meses.
El auto de la Audiencia señala que una prueba psicosocial ha concluido que se puede establecer un régimen de visitas con la niña, a quien el padre no ve desde hace un año y cinco meses, y que lo adecuado es que fueran tuteladas y en un punto de encuentro y que, pasado un tiempo prudencial y siempre a criterio de los técnicos del punto de encuentro, podrían dejar de ser tuteladas.
El tribunal señala que la menor contó al equipo psicosocial que la examinó que hace tiempo que no ve a su padre y no sabe por qué.
La sección cuarta ha decidido reanudar las visitas atendiendo al principio «favor filii» (de interés superior del menor) que consagran la Constitución y las normas internacionales y a la petición del afectado y del ministerio fiscal, que actúa en defensa del superior interés de los menores.
6 comentarios
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Yo convertiría (para determinados casos) los juzgados de primera instancia en tribunales de arbitraje públicos y gratuitos formado por personal multidisciplinar.Las separaciones arrastran a los hijos(y a las mujeres en muchos casos asesinadas) a un terreno dominado por las emociones (sinrazón) más oscuras y dañinas.La justicia tiene mucha culpa de estas situaciones terribles al pretender solucionar estos casos con las mismas leyes con las que solucionan un impago bancario.....
¡cuánto daño está haciendo el texto predictivo de los móviles a nuestra cultura!
Lo fácil que sería hacer una prueba de alcoholemua/drogas a ambos padres antes de las visitas.Lo fácil que es para un buen psicólogo determinar si el padre/madre está sometiendo al menonir a nalos tratos psicológicos(alienación).Lo fácil que es para un médico ver que unniño está siendo maltratado físicamente.Y lo fácil lo hacemos difícil dejando las separaciones/guardias y custidias en manos de los procesos judiciales.Si un progenitor acude drogado a una visita hay que mandarlo a visitarl psicólogo y no dejarle ver al ninño.Si una madre aliena a su hijo hay que mandarla al psicólogo y no dejarla ver a su hijo.Si educamos en la igualdad y el respeto(en vez de en la confrlntación judicial) conseguiremos que los menores sufran menos.
Las supuestas psicólogas del punto de encuentro , o lo q sean son un chiste¡ los ponen en un lugar y ellas los miran con cámaras, a saber q les están diciendo, si los amenazan , los insultan . Mi ex iba drogado allí, se le veía en los ojos y todo y estas tías nada. Pobres chicos ¡ para colmo miraban a las madres con unas caras, PARECÍAN SER LAS CULPABLES ELLAS. por lo menos q pongan gente competente
Ojo al síndrome de alienación parental.Desvincular las separaciones de los abogados y establecer un servicio público de mediación...la sociedad ganaría mucho.
Obligando a esas visitas, se han cometido los crímenes más atroces contra los propios hijos. Los juecs tienen tanto trabajo, que a veces no se paran a leer detenidamente los sumarios y luego pasan desgracias.