Imagen del cuartel de la Policía Local en San Fernando. | Alejandro Sepúlveda

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La regiduría de Seguridad Ciudadana del Ajuntament de Palma ha decidido incrementar las medidas de vigilancia en el cuartel de San Fernando después de que se haya hecho público el último auto del juez que investiga la corrupción policial.

El magistrado prorrogó el secreto de sumario un mes más y dio a conocer que dos policías planeaban entrar en su despacho de los Juzgados, así como parte del contenido de las amenazas recibidas por la concejal de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor.

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Entre las nuevas medidas de seguridad se obliga a todos los agentes a acceder a las dependencias de San Fernando por la puerta principal, y queda prohibido, por ejemplo, que entren por la zona de taller, todas las personas ajenas al cuartel deben ser identificadas en el control de acceso y si tienen cita o van a realizar alguna gestión con un policía concreto éste las recogerá, la prensa también irá acompañada de un policía y el perímetro del cuartel será vigilado de forma más exhaustiva por las patrullas. Son solo algunas de las actuaciones adoptadas a raíz del último auto del juez Penalva.

Por otro lado, la situación de tensión y enfrentamiento que hay en el cuartel entre algunos policías por las declaraciones judiciales quedó reflejada este jueves. A un inspector le rompieron el retrovisor de su coche particular frente al cuartel y a otro subinspector le rajaron las ruedas de la moto.