«Mis manos fueron las que cometieron efectivamente esos delitos», ha señalado Jorge Diego, acusado de degollar a su bebé de 19 meses y de herir de gravedad a su otro hijo de 5 años el 28 de abril de 2014.
Y ha querido dejar claro lo siguiente: «En ningún momento se me pasó por la cabeza hacerles daño, yo jamás he querido lastimar a mis hijos premeditadamente porque los amo, porque con mis facultades mentas normales no seria capaz de hacerlo».
El acusado se ha considerado culpable y ha asumido la responsabilidad de los delitos pero ha dicho que «en su mente» no recuerda haber matado a su hijo. «Acepto el asesinato de mi hijo pero no recuerdo como», ha subrayado.
«Fui yo quien quite la vida a mi hijo, eso lo asumo, aunque no lo recuerde», ha señalado el acusado, que ha admitido tener un lapsus en su mente por su «tratamiento psiquiátrico».
En este sentido, ha explicado que se bebió «entre 6 y ocho litronas de cerveza antes» y ese consumo de alcohol se juntó con que salió de fiesta la noche antes en la que también bebió mucho. Además ha reconocido que administró medicamentos a sus hijos.
Por ello, ha mencionado no recordar nada de lo que sucedió. «Lo único que recuerdo es estar en la comisaría esposado de pies y manos», ha agregado.
El procesado, de 33 años y nacionalidad uruguaya, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 21 años de prisión por un delito de asesinato y otro de asesinato en grado de tentativa, si bien la acusación particular reclama la pena máxima de 43 años de cárcel.
Antes de la declaración del acusado, las partes han tratado de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, pero la letrada de la familia ha rechazado acordar la pena que solicita el Ministerio Público.
Jorge Diego dejó una nota en la que justificaba los hechos «por el bien de los niños», detallaba que él no quería ser una carga para nadie y expresaba su deseo de dejar los ahorros que tenía en una cuenta bancaria a sus padres, por lo que daba a entender que quería suicidarse, lo que llegó a intentar en un par de ocasiones.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Eso pasa por ser violento e ir borracho. Y es que la embriaguez o la drogadicción en quien comete un asesinato o una agresión, no deberían ser atenuantes, sino agravantes del delito. La famosa frase del Evangelio "Si tu mano te escandaliza, córtalea", podría ser parte de la condena.