María, de 21 años, ha asegurado que lo único que se le pasó por la cabeza el 5 de febrero de 2014, cuando fueron asaltadas por dos personas completamente encapuchadas y vestidas de negro, fue «quitarle el cuchillo» a Iván, porque «no podía verla morir» (a su madre), que acababa de recibir la primera de varias puñaladas.
Tras un biombo para impedir ser vista por los acusados, la testigo ha explicado que el procesado le dijo que no le iba a pasar nada y que, aunque llegó a coger el móvil para pedir socorro, Iván le dijo que «no hiciese ninguna tontería».
La hija de Paco González ha relatado el forcejeo que vivieron ella y su madre. «Me tiré a por el cuchillo que llevaba él, la persona que estaba a mi lado tenía un segundo puñal y clavaba todo lo que podía en la espalda de mi madre».
María ha contado que, en un momento dado, ella y su madre cayeron a la acera encima de Iván y que consiguió hacerse con el cuchillo. Entonces se fue a la carretera a pedir ayuda, mientras vio cómo Lorena asestaba otra puñalada a su madre «cerca del corazón».
Al escuchar los gritos de las agredidas, los dos procesados se marcharon hacia el coche para arrancarlo, pero finalmente optaron por huir del lugar de los hechos a pie.
La hija del periodista convenció a su madre de no perseguir a los acusados, porque ambas «estaban muy mal y sangraban mucho», por lo que se fueron directamente al hospital. «No solté el cuchillo hasta llegar al hospital», ha concluido la joven.
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