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El director de la cárcel en la que ingresó la acosadora de Paco González, Lorena G., acusada de intentar matar a la mujer del periodista, ha declarado este miércoles en el juicio que la procesada contactó con el marido de una de las reclusas para pedirle un sicario que atentara contra la mujer e hija de González.

La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde el pasado lunes a Lorena G. e Iván T., acusados de intentar matar a la esposa e hija de Paco González el 5 de febrero de 2014, y que se enfrentan a 55 años y dos meses y 31 años y seis meses de prisión respectivamente.

En la tercera sesión de la vista oral, Jesús Moreno, el director de la prisión de Alcalá Meco donde ingresó Lorena tras los hechos, ha relatado que la acusada contactó con el marido de una de las reclusas para que «le ayudara a encontrar a una persona para hacer lo que ella ya no podía, atentar contra la vida de la mujer de Paco González y su hija».

Extremo que ha corroborado la propia interna, Asunción M., quien ha contado al tribunal que Lorena le ofreció a su pareja 18.000 euros por el asesinato. «Estaba buscado como loca a alguien que matara a esas dos personas», ha manifestado.

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Asunción ha asegurado que la acusada se pasaba todo el día «hablando de su Paco» y diciendo que había mantenido una relación de dos años con él. «Estaba obsesionada», ha afirmado.

La testigo ha narrado como un día Lorena le preguntó si creía que sospecharían de ella si les pasaba algo a la mujer o a la hija de González. «Yo le dije que sería la principal sospechosa», ha añadido.

Además, otra interna, que es abogada, ha declarado que la acusada le preguntó: «Como yo estoy dentro, si a ellas les pasa algo, ¿a mi no me pasa nada, no?».

«Le teníamos que quitar las revistas en las que salía él», ha continuado la testigo, quien ha añadido que incluso en alguna ocasión tuvieron que quitar la radio cuando él hablaba porque «se desesperaba solo de oirle, se ponía muy nerviosa».

La interna ha calificado la personalidad de la acusada de «manipuladora y embaucadora», mientras que el director de la cárcel ha manifestado que «había aspectos de la personalidad de Lorena que hacían pensar que podía haber algún desajuste» y que al ingresar en prisión se le aplicó el protocolo antisuicidio.