A la izquierda, imagen de archivo del niño. A la derecha, los servicios de emergencias atienden al menor tras ser localizado. | InforEmergencias (Twitter)

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Las autoridades encontraron este jueves con vida al niño que fue abandonado por sus padres como castigo el pasado sábado en una zona boscosa y montañosa del norte de Japón, y que llevaba desaparecido desde entonces.

El menor, de siete años de edad, fue hallado a cinco kilómetros de la localidad de Nanae, donde sus padres le habían visto por última vez hace seis días, y se había refugiado en un hangar militar en el que fue localizado a las 7:50 hora local (22:32 GMT), informó la agencia Kyodo.

Pese al amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron casi doscientas personas, además de perros, caballos y un helicóptero, el niño fue encontrado por casualidad por miembros del Ejército que realizaban maniobras en el área, que había sido revisada el pasado lunes.

El menor se había resguardado desde el sábado por la noche en el refugio, que es usado habitualmente por los militares para cobijarse de la lluvia.

Precisamente, la lluvia registrada provocó que estos efectivos del Ejército se desplazasen hasta el hangar y hallaran al niño, que fue trasladado en helicóptero al hospital de Hakodate, donde se ha reunido con su familia.

Durante los seis días el niño pudo beber agua y descansar en un colchón en el hangar, donde no había comida. Miembros de las Fuerzas de Autodefensa le dieron un poco de arroz tras hallarle y señalaron que se encontraba «hambriento», según detalló la agencia Kyodo.

Los médicos que le atendieron explicaron que se encuentra en un estado de salud relativamente bueno, aunque presenta signos leves de hipotermia y deshidratación así como algunos arañazos en las piernas y manos.

El menor explicó a la Policía que se refugió en esta zona de ejercicios militares el pasado sábado por la noche tras deambular solo por el bosque una vez que sus padres le hicieron bajar del coche en el que viajaban.

Disculpas

El padre del menor compareció ante los medios visiblemente emocionado y se disculpó públicamente por haber sido demasiado duro con Yamato, de siete años, y por «causar problemas a tanta gente».

Además, reconoció que su comportamiento con su hijo fue «excesivo», algo que también explicó al niño tras reunirse con él en el hospital: «Le he dicho que siento haberle causado tanto dolor», explicó.

Unos doscientos efectivos de la Policía y los bomberos participaron en las tareas de búsqueda del menor desde el sábado en la zona, en la que habitan osos y donde las temperaturas mínimas se situaban en siete grados centígrados.

Según el relato de los padres, obligaron al niño a bajarse del vehículo en el que viajaba la familia por su mal comportamiento y le dejaron solo en una carretera a los pies del monte Komagatake.

Aunque el pequeño corrió detrás del vehículo, sus familiares aseguraron a las autoridades que lo perdieron de vista y que volvieron unos minutos después al lugar en el que lo habían abandonado, donde ya no se encontraba.

Los progenitores, que esperaron dos horas desde la desaparición de Yamato hasta alertar a las autoridades, denunciaron los hechos el pasado sábado por la tarde y en un primer momento mantuvieron que se perdió mientras recogían vegetales en el bosque.

Posteriormente reconocieron haber abandonado al menor como castigo por su mal comportamiento, ya que había estado lanzando piedras a otros coches y viandantes durante el día que la familia pasó en el campo.