Imagen del vehículo que quedó completamente destrozado por el incendio en el párking. | Alejandro Sepúlveda

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El incendio del aparcamiento en el que el magistrado instructor deja habitualmente su coche fue un error. Según uno de los testigos que ha declarado en la causa, el atentado tenía como objetivo al juez, pero el atacante confundió el modelo del vehículo con el que tiene el representante del ministerio público, Miguel Ángel Subirán. Este testigo atribuye el ataque a un familiar de uno de los policías locales que se encuentran en prisión.

El fuego se produjo el 20 de abril en una finca de la calle Cecilio Metelo de Palma. Provocó el desalojo de los vecinos del inmueble y terminó con un Mini Cooper blanco completamente destrozado por las llamas.

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A lo largo de la instrucción constan otros episodios en los que algunos de los policías detenidos han hecho amenazas contra los investigadores. El más sonado es la irrupción de uno de los policías, Carlos Vallecillo, en una reunión de mandos en la que manifestó que iba a hacer «una tontería» contra la entonces instructora y el fiscal.

De otro de los agentes imputados consta en la causa que ha llegado a afirmar que tenía 140.000 euros para hacer imposible la vida al juez y al fiscal. Otro testigo apunta a que por parte de los imputados se planeó un intento de entrada en el despacho del juez. El fiscal, Miguel Ángel Subirán, ha sufrido entradas en su domicilio y ha denunciado el robo de su motocicleta.