El agente que salvó la vida a la menor. | R.D

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Pudo acabar en tragedia, pero la rápida actuación de un joven agente de la Guardia Civil destinado en Calvià logró evitarlo.

Recientemente, un guardia que se encontraba fuera de servicio consiguió reanimar a una niña de tan sólo cuatro años de edad, la cual se encontraba en parada cardiorespiratoria tras recibir una fuerte descarga eléctrica ocurrida en su domicilio de Son Ferrer.

El agente, que en ese momento se encontraba en su domicilio particular comenzó a escuchar gritos provenientes de la planta baja del edificio en el cual reside, percatándose como la menor se encontraba tendida en el suelo, inconsciente y con signos evidentes de haber sufrido una descarga eléctrica.

La niña, reside junto a sus padres en la planta baja del complejo y se encontraba tumbada en el suelo tras recibir la descarga. Al parecer, la víctima se encontraba jugando en la piscina de su domicilio y podría haber interactuado con un cableado eléctrico que le propino una fuerte descarga dejándola inconsciente y en parada cardiorespiratoria.

Rápidamente, el agente de la Benemérita se desplazó al lugar donde se produjeron los hechos y comprobó que la niña no reaccionaba a estímulos y no tenia pulso. Acto seguido, el guardia inició la maniobra de reanimación y tras varios minutos consigue estabilizar a la niña hasta la llegada de los servicios sanitarios, los cuales trasladaron a la víctima al hospital de Son Espases donde quedó ingresada en la UCI, con pronóstico reservado.