Alla Peredreeva denuncia la situación de los centros de acogida de Palma. | José Aranda

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Alla Peredreeva es una mujer de nacionalidad rusa que fue víctima de malos tratos por parte de su marido, también de origen ruso, y con una hija autista. Alla se suma a los casos que cada día aumentan con quejas de madres que sienten no estar bien tratadas ni ellas ni sus hijos en los centros de acogida de Palma.

Alla Peredreeva narra a Ultima Hora lo que ella y muchas compañeras califican de «pesadilla» que es pasar por un centro de acogida: «Deberíamos ser personas que nos sintiéramos protegidas y parece que la desgana y la falta de profesionales nos obliga a irnos a no se sabe dónde.

Alla abandonó hace unos meses el centro porque un día llegó bajo los efectos del alcohol. «Nos revisaban las habitaciones, no nos dejaban recibir visitas, no nos daban información de nada, tienes que avisar con tres días de antelación a la coordinadora del centro si te vas a ausentar una noche y debes decir dónde vas, si llegas con exceso de equipaje te lo consignan; vamos, más normas que en un campo de concentración».

Chat ‘Supervivientes'

Muchas personas que se han marchado del centro de acogida se apoyan y se comunican vía Whatsapp con un chat al que ellos llaman: ‘Supervivientes'. En este chat, padres y madres que han vivido en centros de acogida se cuentan a diario lo que les sucede, y están planteándose reunirse en grupo para que sus tristes experiencias en los centros no queden en simples quejas.