Los dos acusados y, a la derecha, el intérprete de hindi,en la Audiencia. | Alejandro Sepúlveda

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En su restaurante de comida rápida italiana de Magaluf, no sólo servía pizzas. También vendía cocaína en pequeñas cantidades. El hombre, italiano de 51 años, reconoció este lunes en la Audiencia que durante mayo de 2015 vendió droga.

El propietario del local aceptó cuatro años de cárcel por estos hechos y una multa de 600 euros. El pizzero, hindú de 41 años, se conformó con un año y medio de prisión y una sanción de 300 euros por colaborar en la venta de droga.

La madrugada del 10 de mayo de 2015, el acusado vendió una piedra de cocaína a un turista británico. Dos agentes de la Guardia Civil interrumpieron la transacción. En el registro efectuado en el restaurante, los agentes se incautaron de 12 bolsitas de droga.